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RECIMUNDO VOL. 7 N°4 (2023)
Introducción
Actualmente, las transformaciones socia-
les, económicas y tecnológicas han desen-
cadenado un nuevo contexto laboral mucho
más competitivo que exige del trabajador
adaptarse a nuevas demandas y respon-
der con inmediatez para alcanzar mayores
objetivos organizaciones, pero ello ha afec-
tado negativamente el estado de salud y
calidad de vida de los trabajadores porque
se encuentran expuestos a estresores que
pueden llevar al padecimiento del Síndrome
de Burnout (Vallejo Barroso, 2023).
Los trabajadores del área de la salud son
de los primeros grupos en ser estudiados
con este síndrome. Las primeras explica-
ciones sobre el desarrollo de esta enferme-
dad hacen alusión a la idea del desequili-
brio que se produce en la relación entre los
profesionales de la salud y pacientes, debi-
do a la percepción directa de sensaciones
externas como: dolor, miedo, ansiedad; lo
que termina en una sobrecarga emocional
de los servidores (Galeano Pupiales, 2023).
Por lo que, se ha manifestado que la inci-
dencia de esta enfermedad entre los médi-
cos es bastante elevada (40-60%), siendo
la tasa más alta la de los especialistas en
medicina interna y urgencias (60%), debido
al aumento constante de su número en los
últimos años (De la Cruz Espino, 2022).
El SB ha tenido varias sinonimias dentro de
las que destacan la de síndrome de des-
gaste profesional, síndrome de sobrecarga
emocional, síndrome del quemado o síndro-
me de fatiga en el trabajo; esta enfermedad
fue declarada como un factor de riesgo de
estrés laboral por la OMS en el año 2000.
Desde el punto de vista de salud humana
se describe que la afectación que genera
en la calidad de vida de las personas afec-
tas y en su salud mental puede poner en
riesgo la vida del individuo. Además, desde
el punto de vista laboral se considera al SB
como un factor de inadecuado rendimiento
profesional; por lo que las personas afectas
NOVO PINOS, K. M., PEÑAFIEL PEÑAFIEL, M. B., & ULLOA VERÁ, D. E.
estarán limitadas de brindar un adecuado
servicio, serán inoperante en sus funciones
y tendrán una mayor propensión al ausen-
tismo laboral (Lucero Tapia et al., 2022).
Las tres esferas que determinan la presen-
cia de este síndrome son el cansancio emo-
cional, el cual hace referencia al hecho de
haber excedido los límites de tolerancia al
estrés, sintiéndose sobrepasado y sin re-
cursos para superarlo. En segundo lugar,
la despersonalización, ésta representa una
pérdida motivacional y distanciamiento de
la participación en las tareas del puesto.
Y finalmente, la baja realización personal,
afectando de manera negativa a la calidad,
competencias y productividad del trabajo
propio (Miranda Fernández, 2023).
La salud psicológica de los profesionales
que laboran en áreas críticas debe basarse
en un sistema de flujo de energía, ya que al
encontrarse en un ambiente complejo esta
salud se puede deteriorar, evidenciando
los factores del paciente, los factores ex-
ternos es decir la deficiencia en los servi-
cios de salud y los internos de acuerdo a
la patología de cada individuo (Yupangui
Alverca, 2023).
El servicio de Cuidados Intensivos es un
área que mantiene un elevado ritmo de tra-
bajo por lo que se exige un constante con-
tacto directo con el paciente, la utilización
de tecnología avanzada como ventiladores,
monitores, desfibrilador, electrocardiógrafo,
además de la participación en procedimien-
tos especiales como broncoscopias, tra-
queotomías, ecocardiograma, esto requiere
de una elevada concentración, conocimien-
to científico y práctico, por lo que al perso-
nal de salud les puede ocasionar diversas
alteraciones como irritaciones, daños en
algunos órganos, mutaciones e inclusive
cáncer; riesgos biológicos causados por
bacterias, virus, hongos, enfermedades in-
fectocontagiosas por estar en contacto con
fluidos corporales debido a que en este
servicio hay un alto porcentaje de procedi-
mientos invasivos (Frías Velasco, 2023).