
20 RECIMUNDO VOL. 8 N°3 (2024)
tomas congestivos, hay que tener en cuenta
que en estos pacientes una depleción ex-
cesiva de volumen es perjudicial. En cuan-
to a los diuréticos antialdosterónicos, en el
estudio TOPCAT, tras un seguimiento medio
de 3,3 años, si bien la adición de espiro-
nolactona no redujo de manera significativa
la variable primaria del estudio (muerte car-
diovascular, muerte cardiaca recuperada u
hospitalización por insuficiencia cardiaca),
sí redujo significativamente las hospitaliza-
ciones por insuficiencia cardiaca. De he-
cho, en las recientes guías canadienses de
insuficiencia cardiaca, recomiendan el tra-
tamiento con antialdosterónicos en pacien-
tes seleccionados con ICFEP (8).
El control de la presión arterial es funda-
mental en estos pacientes (no hay que olvi-
dar que una de las causas de esta entidad
es una hipertensión arterial mal controlada).
Si tanto en los pacientes con hipertensión
arterial, como en aquellos con ICFER, el tra-
tamiento con inhibidores de la enzima con-
vertidora de angiotensina (IECA) o antago-
nistas de los receptores de angiotensina II
(ARA-II), ha demostrado beneficios eviden-
tes, esto está menos claro en los pacientes
con ICFEP. Así, en el CHARM-Preservado, el
tratamiento con candesartán no fue capaz
de reducir significativamente el riesgo de la
variable primaria (muerte cardiovascular u
hospitalización por insuficiencia cardiaca),
pero sí las hospitalizaciones por insuficien-
cia cardiaca. En el PEP-CHF, perindopril
tampoco redujo el riesgo de muerte u hos-
pitalización por insuficiencia cardiaca tras
una mediana de seguimiento de 2,1 años,
si bien al año de seguimiento perindopril
mejoró la sintomatología, la capacidad de
ejercicio, y redujo las hospitalizaciones por
insuficiencia cardiaca. En el I-PRESERVE,
irbesartán tampoco redujo el riesgo de la
variable compuesta de muerte u hospitali-
zación cardiovascular, aunque parece que,
en aquellos pacientes con unos valores de
péptidos natriuréticos más bajos, hubo cier-
to beneficio (8).
Por otra parte, dado que en estos pacientes
el llenado diastólico está comprometido, re-
ducir la frecuencia cardiaca para aumentar
el tiempo de la diástole es muy importante.
Sin embargo, se desconoce cuál debería
ser el objetivo óptimo de frecuencia cardia-
ca. Tanto verapamil como diltiazem (total-
mente contraindicados en los sujetos con
ICFER) han demostrado tener cierto efecto
beneficioso en esta población. En cuanto
a los bloqueadores beta, en el estudio SE-
NIORS, en el subgrupo de pacientes con
fracción de eyección > 35%, el tratamiento
con nebivolol se asoció con una reducción
de muerte u hospitalización cardiovascular.
En este contexto, el trabajo realizado por
Lund et al., aporta datos importantes, sugi-
riendo que los bloqueadores beta podrían
ser beneficiosos en estos pacientes (8).
ARA II + Inhibidor de neprilisina
• El estudio S.D Solomon del 2019 (PA-
RAGON-HF) evaluó el uso de sacubitril/
valsartán en una población mayor de
50 años con falla cardiaca con FEVI ≥
45% comparando la administración del
medicamento dos veces al día (sacu-
bitril 97 mg/ valsartán 103 mg) versus
valsartán (160/mg/2 veces/ día) y se
encontró que: El desenlace compuesto
de la mortalidad por todas las causas
cardiovasculares más hospitalización
por falla cardiaca, no presentó diferen-
cias. Sin embargo, de los 12 subgrupos
analizados, cuatro evidenciaron hetero-
geneidad en la intervención, indicando
un beneficio en los pacientes con una
fracción de eyección entre 45-57%, en
el sexo femenino, en los mayores de 65
años y en los pacientes que también es-
taban recibiendo antagonista del recep-
tor de mineralocorticoides.
– No se encontró diferencias en la inci-
dencia por muerte por todas las cau-
sas cardiovasculares.
– No se encontró diferencia en las hos-
pitalizaciones totales por falla cardia-
ca entre los grupos.
LUQUE CERVANTES , M. G. ., GARCÍA LOAIZA, S. E. ., SALTOS ARTEAGA, P. E. ., & MOLINA MALDONADO, D. D.