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RECIMUNDO VOL. 9 N°2 (2025)
El cine en particular, puede servir como
medio para reflexionar sobre causas y con-
secuencias de los hechos, siempre que las
producciones se realicen con respeto por
la veracidad científica e histórica. En este
sentido, las películas se convierten en un
puente entre pasado y presente, ayudando
a comprender el mundo y a fomentar una
mirada crítica frente a la realidad social.
La ciencia
La ciencia, entendida como un proceso di-
námico de construcción de conocimientos,
no debe ser reducida a un conjunto de datos
o teorías inmutables. Según Kuhn (1962), el
conocimiento científico avanza a través de
paradigmas que se transforman constante-
mente, lo que demuestra su carácter pro-
visional y en permanente revisión. Enseñar
ciencia implica, por tanto, mostrar a los es-
tudiantes cómo se formulan hipótesis, cómo
se validan los resultados y de qué manera el
conocimiento se encuentra siempre abierto
a debate y cuestionamiento. En este con-
texto, el cine ofrece representaciones narra-
tivas y visuales que permiten ejemplificar el
proceso científico, mostrar el trabajo de los
investigadores y, al mismo tiempo, estimu-
lar la curiosidad de los estudiantes. Como
afirma Guichot (2013), el cine es un medio
privilegiado para acercar a los jóvenes al
conocimiento, pues combina la fuerza de
la imagen con la narrativa cultural de una
época. Películas como Una mente brillante
(2001) o La teoría del todo (2014) no solo
narran la vida de grandes científicos, sino
que también evidencian la complejidad del
pensamiento científico y sus implicaciones
sociales y éticas.
Uno de los principales desafíos de la en-
señanza de la ciencia radica en superar
los métodos tradicionales centrados en la
memorización. Freire (1970) ya advertía
que una educación bancaria, reducida a la
transmisión mecánica de información, limita
el pensamiento crítico. En contraste, el cine
puede convertirse en un recurso didáctico
innovador que rompe con la rutina del aula,
ya que facilita la construcción de aprendi-
zajes significativos a través de historias y
personajes con los que los estudiantes se
identifican. Al respecto, Martín-Cáceres y
Roldán (2017) sostienen que el cine edu-
cativo fomenta procesos de interpretación
y análisis que refuerzan la comprensión
conceptual. Por ejemplo, la enseñanza de
la biología puede enriquecerse con docu-
mentales como Nuestro planeta (2019),
que abordan la biodiversidad y el impacto
humano en el medio ambiente, mientras
que la física o la química pueden ilustrarse
mediante películas de ciencia ficción que,
analizadas críticamente, permiten distinguir
entre realidad científica y ficción narrativa.
La incorporación de las tecnologías de la in-
formación y la comunicación también abre
nuevas posibilidades para la enseñanza de
la ciencia, y en este ámbito el cine ocupa un
lugar privilegiado. De acuerdo con Cabero
(2015), las TIC, aplicadas en la educación,
promueven entornos de aprendizaje más in-
teractivos y motivadores, siempre que sean
utilizadas de forma crítica y contextualizada.
En este sentido, las plataformas digitales
ofrecen acceso a películas, documentales
y cortometrajes que pueden ser utilizados
como material complementario en el aula.
No obstante, es fundamental que los docen-
tes asuman un rol mediador: el cine no debe
emplearse únicamente como entretenimien-
to, sino como un recurso que, sometido a
análisis y discusión, fomente la capacidad
crítica de los estudiantes frente a los discur-
sos científicos y culturales que transmite.
Además, la enseñanza de la ciencia cumple
una función social ineludible: formar ciuda-
danos capaces de comprender y participar
en debates que afectan directamente a su
realidad. Según Hodson (2014), la educa-
ción científica debe preparar a los estudian-
tes no solo para comprender teorías, sino
también para enfrentar los dilemas éticos,
políticos y sociales vinculados a la ciencia y
la tecnología. En este sentido, el cine, al re-
flejar problemáticas globales como el cam-
bio climático (Una verdad incómoda, 2006),
LOACHAMÍN PAUCAR, M. P., TIPÁN RUIZ, M. A., MANTILLA GUAMÁN, A. L., & ALDANA PILLAJO, P. DEL C.